ELABORACIÓN

Preparación de los caracoles, antes de cocerlos: Se tienen dos días o tres con harina, después se les va lavando con bastante sal para que vayan soltando todas las babas, se aclaran y vuelta a empezar, así seis o siete veces, en la ultima agua se le echa un poco de limón y se aclaran, y ya se preparan para su cocción. En una olla se pone agua fría que los cubra a fuego muy bajo para que poco a poco vayan saliendo y se cuezan con el cuerpo todo fuera. Una vez que están muertos se les da un hervor y seguidamente se cambia el agua y se echan entonces, el laurel, la sal, la pimienta, el tomillo, los ajos y se dejan hervir hasta que estén tiernos, (durante media hora aproximadamente) Mientras se sofríen en una sartén los dientes de ajo, la cebolla, las almendras, la tostada y cuando este todo sofrito se le añade el pimentón y se aparta (el pimentón no debe quemarse) y se pasa todo el sofrito por la batidora y se le añade a los caracoles, se le echan unas hojas de hierbabuena y se deja hervir unos minutos más (cinco a diez) y listos, lo ideal es cocinarlos un día antes de que se vayan a consumir, para que cojan todo el sabor, No obstante si no es así se colocan en cuencos y a la mesa.